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Primeras declaraciones de colaboradores habituales del período Biden: Secretario de Estado Anthony Blinken, Secretario de Defensa Lloyd Austin… No saben qué decir, se les ve consternados… Con una carrera diplomática de primer orden a sus espaldas, no saben qué demonios decir ante las preguntas sobre las derivas expansionistas de “su” nuevo presidente. Mal asunto.
¿El foco judicial podría recomponerlo todo?… Ahora que está poseído por los psicotrópicos y se cree invencible, ¿podrá la ley condenarlo por su responsabilidad en los hechos del 6 de enero de hace 4 años?
Mi sensación es la de que este país de que hablamos, Oz, debe de estar viviendo un momento de gran agitación silenciosa. Mientras se juega a la normalidad democrática y dejan que el loco hable, unos cuantos gestores del orden deben de estar sintiendo que las fórmulas habituales del control se han roto. Todos flipan. -¿Qué hacemos con el incotrolado? o, peor aún, -¿qué hacemos con el incontrolado cargado de psicotrópicos?
Ahora ha dicho que los de Hamás vivirán el infierno si no entregan a los rehenes judíos. Aliado de Putin y ahora aliado de Netanyahu. El infierno para los niños de Gaza.
Lo decíamos hace días... Se jactaba de no hacer guerras cuando aún pensaba perder... ahora va cargado de votos de la risa, y va a armar un cristo sin precedentes... Pasen y vean.
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