Ayer, el asesinato del general ruso de tres estrellas Igor Kirillov con una operación sencilla y eficaz en el corazón de Moscú.
Hoy, Finlandia, envalentonada con Mark Rutter al frente de la OTAN y Alexander Stubb como presidente, decide preparar un incautamiento de bienes rusos (34M euros) para dárselos a Ucrania como compensación.
También culpa a Rusia de evadir impuestos de la compañía de gas desde 2014 (anexión de Crimea). Finlandia, que se ha preparado para la guerra, es el primer país que decide hacer esta operación. Hasta ahora se han incautado millones de bienes y euros y se ha hablado de que algún día podrían servir para reconstruir Ucrania, pero ningún país había decidido avanzar en esta dirección por miedo a las consecuencias. Finlandia está actuando con gran determinación. Es una "pequeña" cantidad de dinero, pero evidencia una osadía gigante hacer este primer movimiento de fichas. No se sabe si es el valor de ser miembro de la OTAN, o el precio de ser miembro de la OTAN. Pero es todo un reto.
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