Mientras durante dos días reina el silencio inexplicable sobre la Ucrania que escuchamos desde aquí, Trump se lía en su casa con suspensión de pagos a media América, promete 4 años de guerra total a la democracia y Musk empieza a caer mal de veras…; un loco al volante arremete contra los paseantes de Magdeburgo en lo que parece un ataque islamista y luego resulta que es antiislamista (ya ni los terroristas son lo que parece, ahora los terroristas están en la presidencia de los EEUU y los conductores de coches asesinos son médicos especialistas en psiquiatría infantil…); Putin ha enviado un montón de misiles para castigar el asesinato de Kirillov y ha muerto una persona…. (no quiero que mueran más personas, obviamente, pero es realmente raro que, durante una guerra un ataque masivo de Rusia con decenas de misiles y drones cause un muerto…). Ucrania envía drones contra Kazán y vemos imágenes tristemente parecidas al 11S en Nueva York… Putin promete más destrucción para vengar Kazán. Nadie ha contestado a su propuesta medieval. Zelensky sí ha dicho de nuevo que Augusto es un capullo. Todo muy raro. Los dirigentes discuten como si fuera un bar, este es uno de los estragos de la comunicación de masas ante los líderes bélicos… Quedaba mejor el silencio de los estados mayores. La operación finlandesa contra la propiedad privada rusa ha culminado con la entrega del dinero a Ucrania. Bravo por la iniciativa. Los militares rusos que se retiran de Siria parece que van a Libia con el fin de seguir amenazando al Mediterráneo (otros dirían relocalizando sus intereses geoestratégicos). Turquía invade regiones sirias haciendo lo mismo que ha hecho Rusia en Ucrania pero diciendo que no, y ojo con decirlo que nos envía 2,5 millones de refugiados. Asombroso. Parece que los kurdos no son santos de su devoción. Netanyahu sigue atacando Yemen, sigue bombardeando Siria, y sigue hostigando la franja de Gaza… Yemen sigue amenazando a Israel. EEUU se reúne en Siria con el nuevo líder contra el que hasta ahora tenía puesta una recompensa. Ya se sabe que EEUU valora mucho a los ganadores. Ampliamos Schengen a la débil Rumanía y a la corrupta Hungría. Parece una carrera contra el circo.
Por aquí esperamos la lotería como agua de mayo. Con un poco de retraso, mi hija ha montado también el árbol de Navidad. Es nuestra trinchera.
No hay tiempo, hoy, para el terror.
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